El agua y los electrolitos constituyen el medio esencial para el desarrollo de la vida. Los cambios climáticos y los nuevos estilos de vida están condicionando cambios en los hábitos de ingesta de bebidas, habiéndose generalizado el consumo de nuevas bebidas, como las que contienen sales minerales (entre otras cosas), para afrontar la actividad física diaria. Todo ello hace conveniente revisar la importancia de una hidratación adecuada para una vida activa y saludable.
Las bebidas con un contenido determinado de azúcares y de sales minerales, correctamente utilizadas, pueden ser una importante ayuda para mejorar la rehidratación y prevenir o solucionar los procesos leves de deshidratación. Los criterios preventivos que se exponen a continuación pretendenden mejorar la calidad de vida y la salud de la población general, ayudando a mantener el elquilibrio hídrico y evitando la aparición de síntomas relativos a los procesos de deshidratación.
Diez consejos para mantener una buena hidratación
- Se recomienda consumir entre 2 y 2,5 litros de líquidos a lo largo del día, incluyendo el agua que proviene de los alimentos. La sed es una señal que nos avisa de que hay que beber líquidos. No es saludable “aguantar sin beber”, al contrario, se debe beber sin esperar a tener sed. Si se realiza actividad física en ambientes calurosos es necesario aumentar la cantidad de líquido.
- Hay que prestar atención muy especial a las situaciones que pueden favorecer la deshidratación como el calor y la sequedad ambiental anormalmente elevados, fiebre, diarreas vómitos, etc. Se desaconseja realizar actividades físicas en las horas centrales de días calurosos, usando excesivas prendas de abrigo, exposición exagerada al sol, etc.
- Los síntomas que orientan hacia un cuadro de deshidratación son, entre otros, sed, sequedad de las mucosas y de la piel, disminución de la cantidad de orina y, en casos más graves, pérdida brusca de peso, orina oscura y concentrada, somnolencia, cefalea y fatiga extrema. Es importante identificarlos para hacerles frente.
- El agua y otras bebidas con diferentes sabores son necesarias para segurar una adecuada hidratación. En situacion hidratarse antes, durante y después del ejercicio es de deshidratación leve, como las mencionadas anteriormente, las bebidas con sales minerales, en concreto sodio y con azúcares de absorción rápida pueden facilitar una mejor rehidratación.
- Es conveniente hidratarse antes, durante y después del ejercicio ya que cualquier ejercicio físico, aunque sea moderado, produce la eliminación de cierta cantidad de agua y sales minerales, además de un consumo energético.
- Además de los líquidos, ciertos alimentos como frutas y verduras, nos pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación.
- Las comidas copiosas requieren un aporte suplementario de bebida.
- Si realiza algún tipo de dieta pueden variar sus necesidades específicas de hidratación.
- Las bebidas alcohólicas no evitan la deshidratación e incluso pueden llegar a empeorarla.
- La utilización de forma habitual de ciertos medicamentos, puede afectar al estado de hidratación.
¿Qué te ha parecido el decálogo? ¿Se te ocurren otros consejos? ¿Te gustaría que te orientásemos en algún punto? ¿Tienes alguna sugerencia? Déjanos tus impresiones en los comentarios y nosotros te responderemos.
Ana María Baamonde González (Farmacéutica Titular)