Con la llegada del invierno comienzan a aparecer las lesiones dermatologícas típicas del frío, como son los sabañones. En este post te explicaré qué son, por qué aparecen y cómo combatirlos.
¿Que son los Sabañones?
Los sabañones o Eritema Pernio, se caracterizan por aparecer bajo la forma de pequeñas zonas enrojecidas-azuladas, que cuando las presionas se ponen de color blanco. Aparecen en los dedos de las manos, los pies, la nariz o las orejas. Son dolorosas y a veces producen picor (prurito). Se producen por una reacción anómala al frío y/o humedad, que provoca una constricción de los vasos sanguíneos sobre todo en el final de las extremidades, dando lugar a la inflamación que observamos nosotros. Realmente se trata de un inicio de congelación localizada.
Desde que aparecen hasta que desaparecen pueden pasar de 1 a 3 semanas. Pueden presentar ampollas, escamas, pequeñas úlceras y grietas y por lo tanto la aparición de infecciones es bastante común. En los casos más graves pueden sufrir secuelas atróficas y deformidades. En función de la gravedad vas a necesitar un tipo de tratamiento u otro pudiendo llegar a la administración de antibióticos y corticoides orales.
¿A que tipo de Personas Afecta?
Los sabañones aparecen en épocas invernales, afectando en una mayor proporción a mujeres, niños, y quienes padecen enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis, enfermedades autoinmunes como la Diabetes o el Lupus o incluso la Hepatitis C, además de todas aquellas personas que trabajan a la intemperie en contacto directo con el frío o el agua. En este tipo de personas es muy importante la prevención puesto que es la mejor cura.
¿Cómo puedo prevenir los Sabañones?
Los sabañones son una afección fácil de prevenir y lenta de curar. Por ello, lo más importante es proteger de manera adecuada las extremidades del frío:
- Evita en la medida de lo posible la exposición al frío.
- Usa guantes y gorros.
- Usa un calzado adecuado. Nada de manoletinas, sobre todo las mujeres, pues ese tipo de calzado no aisla el pie del frío y la humedad latente en el suelo, además normalmente se ponen con medias y calcetines tipo «ejecutivos» que no protegen nada al pie.
- Usa calcetines «gorditos». Son importantes para mantener la temperatura corporal.
- Evita los cambios bruscos de temperatura. Lo contrario solo hace que el sabañon empeore provocando un aumento importante del dolor y el picor.
- Adquiere una rutina adecuada para aplicarte crema en las manos. No me refiero a cualquier tipo de crema sino aquellas que sean muy emolientes. Las mejores son las que crean una capa impermeable sobre la piel de las manos para evitar por completo la deshidratación, recuerda que una piel bien hidratada siempre tendrá una mejor circulación.
- Usa geles del tipo «oleogeles». Siempre serán mejor que el uso de geles comunes, puesto que hidratan mucho más la piel que los de uso mayoritario. Existen muchos «olegeles» exclusivamente de manos, enriquecidos con aceites esenciales, como el aceite de jojoba, que dejan la piel suave y muy protegida del exterior.
- Reliza ejercicio de manera habitual. Sé que este apartado aparece en casi todas las recomendaciones, pero es este caso adquiere mayor importancia, ya que la mayoría de personas que presentan el eritema pernio se debe a que tienen una circulación deficiente. El ejercicio físico ayuda mucho a que la circulación mejore.
- Evita el consumo de tabaco, a parte de lo tóxico que es, hace que la sangre sea un poco más espesa y por lo tanto la circulación se vea más entorpecida.
- El uso de venotónicos orales o tópicos ayuda mucho a la prevención al facilitar la circulación. En el caso de los venotónicos tópicos, como el ampliamente conocido Thrombocid, es ideal aplicarlo todas las noches realizando un ligero masaje para así activar la circulación.
- Incrementa el consumo de alimentos con vitaminas C y A, ya que ayudan a restaurar tejidos dañados, y con vitamina D, que estimulan la circulación.
- Es importante acudir al médico cuando las lesiones persisten más de lo habitual o se observan pequeñas heridas que supuran o que tardan mucho en cicatrizar.
¡Espero que todos estos consejos te hayan sido de utilidad! Me gustaría recordarte que si tienes alguna duda sobre esto o alguna cosa parecida, estaré encantada de responderte a través de la sección de comentarios o también directamente en la Farmacia. Además si tienes alguna otra sugerencia o quieres comentarnos cualquier otra cosa, ¡también sería genial que nos lo contases!.
Mamen González del Corral Ruiz, Farmacéutica Adjunta